martes, 13 de octubre de 2015

ESPAÑOL

LENGUAS INDÍGENAS
El presente ensayo tiene como propósito analizar, mediante mi investigación cualitativa, que representa el cómo las lenguas indígenas se han ido desvaneciendo ya sea por la discriminación o maltrato a los hablantes de dichas lenguas, hablare de la importancia de las lenguas indígenas en nuestro país para que así ustedes más bien nosotros intentemos abrir o extender más nuestros cuadros mentales y así dar solución a dicho problema y desvanecimiento de las lenguas indígenas.

En México existe gran variedad de lenguas indígenas. De hecho es el país con mayor diversidad lingüística y cultural, estas tienes gran importancia en el país, hoy en día la mayoría de los hablantes, dejan de hablar dicha lengua por temor, a ser discriminados, y si la hablan, solo es para comunicarse entre ellos. Hoy en la actualidad ellos deberían sentir orgullo por hablar una lengua, porque sabiendo hablar o comunicarse con dicha lengua son más fáciles las probabilidades de hablar el inglés y español así que estas personas estarían manejando 3 lenguas o más, cosa que nosotros no sabemos manejar y en nosotros no cabe la curiosidad y las ganas de hablar alguna de estas riquezas llamadas lenguas indígenas. Pero a todo esto deben estarse preguntando ¿Qué son las lenguas indígenas? Pues las lenguas indígenas son idiomas variados lingüística mente habladas de manera estable por comunidades. Toda lengua tiene un inicio un desarrollo y un final en la historia y debería seguir desenlazándose cada una de estas lenguas indígenas en el país y porque no también, en nosotros mismos
Yo en general pienso que deberíamos cambiar esa ideología mental que tenemos respecto a los hablantes de dichas lenguas en lugar de desaparecer las, deberíamos y debemos extender o expandir y sobre todo aprender a pronunciarla correctamente y bueno ahora que ustedes ya observaron y leyeron mi ideología mental ahora me gustaría que ¡TU! Me des tu punto de vista  


Nombre del movimiento  ROMANTICISMO
Pais donde se desarrollo Alemania y Reino Unido (Gran Bretaña e Irlanda del Norte)
Epoca Se dio durante el siglo XIX en el proceso historico que representa la revolución Francesa
Alemania:Friedrich von Schiller, Johan Wolfgang von Gohete Heninrich Heime. Inglaterra:Lord Byron, Perey B. Shelley, Walter Scott. Italia:Giacomo Leopardi. Francia:Alecander Dumas(padre), Victor Hugo, Alfredo Musset, Alphonse de Lamartine.España: Mariano Jose de Larra, Gustavo Adolfo Bequer, Jose Zorrila. Rusia: Alexander Purkin, Nicoloi Gogal. Estados Unidos:Edgar Allan Poe
Contexto Historico El romanticismo supuso el fin del orden clásico, sobre todo en la cuestión perpectivista.Acabó con la Monarquia absoluta, con la razon y la regla.Creo una nueva escala de valores donde predominaba el "yo" en detrimento de la realidad exterior .Se produjo una supremacía de lo popular, lo que implicaba un rechazo del neoclasicismo(que abogaba por un estilo elitista).Se encuentra una fuerte componente nacionalista en contra de las actitudes universalizantes de los ilustrados .Por otro lado, la mayoria de los autores romanticos reivindicaron el Cristianismo frente al paganismo grecolatino.
Etapas  El romantisismo constituyó un movimiento contradictorio pues en su seno se desarrollaron dos sensibilidades diferentes a lo largo de dos etapas: Hasta 1829 el romantisismo actuó como una tendencia  conservadora y reaccionaria frente a la modernidad.Lo caracterizaron los viejos ideales basados en la jerarquía, la religión tradicional y la monarquia absoluta, anti téticos de la ilustración.Tres fueron las figuras  más representativas  de este periodo:Schlegel, De Maistre y Bonald. Apartir de 1825: Impulsado por una segunda generación de autores el movimiento se identifico con los valores del pregreso y la libertar ,descollando las figuras de Victor Hugo y Lamartine,muy comprometidos con la acción política de la Revolución de 1848.
Trayectoria  El propocito es tecnicamente entender los sentimientos plasmados del autor,el romanticismo se manifiesta ilustrado.Las ideas expresadas atrávez de la revolución francesa era la livertad en todos los niveles (como la maxima expresióndel movimiento y nacionalismo valor del individuo. De acuerdo con estos ideales los romanticos vuelven a la edad media y se revelan contra las imposisiones contemporanéas, reacciona tambien contra la industrialización y promueve: La naturaleza en paisajes y animales la busqueda de lo divino. Lo exotico en: los ambientes y paisajes, la fantacia y sobretodo drama con: la obseción de la muerte, la noche y las ruinas 
Caracteristicas de la poesia Se Dividen en 2: DE FONDO: induvidualismo,exaltación del yo,Amor a la region,nacionalismo,Prdominio del sentimiento,Exaltación de la libertad individual y social,Pasión por lo oriental,lo lejano y lo exotico,Preferencia por los temas lujubres,Retorno a los temas medievales,Espiritu revolucionario renovador,Conflictos intimos(pesimismo,evación,desesperación),Tono de soledad y tristeza,Inclinación a hablar de la muerte,Preferencias por lo nocturno.DE FORMA:Ruptura con toda clase de normas,Metrica libre,Rima libre:consonante,asonante,aritmico,Predominio de la poesia sabre la narrativa y el drama.
http://html.rincondelvago.com/romantisismo-de-la-literatura-espanola.html          https://es.wikipedia.org/wiki/Romanticismo














T.V3DTVOO70V

“ANTOLOGIA POESTICA”

ESPAÑOL II

ALFONSO PERÈZ PERÈZ

ROSA HERMELANDA ESTRADA SÀNCHEZ

“3ªB”

20 DE NOVIEMBRE DEL 2015

En la antigüedad nos mostraban como eran los caballeros, las damas y los héroes. La verdad debió ser porque tuvieron una mejor formación moral ya que en la antigüedad se tenían más respeto unos a otros aunque casi siempre estaban separados por grupos sociales y es más con estas lecturas poéticas he podido comprender como pequeños poemas han llegado a tener gran importancia y pasión en muchas personas, llegue a aprender el sentido y las emociones que estas poesías llegan a transmitir en las personas. Estas poesías se caracterizan por haberse fragmentado principalmente en el Imperio Romano, dando lugar a las distintas lenguas romances. El propósito de esta Antología poética es que tú como lector abras tu cuadro mental y abras tu camino hacia la poesía así mismo a la lectura. Date la oportunidad de entrar en un mundo diferente, en un mundo lleno de cultura, guiémonos por el camino de la sabiduría, de la inteligencia, del respeto y sobre todo de la lectura. En esta Antología encontraras poemas de la época medieval la cual se produjo entre el siglo V y el XV y se originó en Europa. Se eligió este tema porque me llamo la atención, me resulto interesante ya que en la época Medieval hacen mención de contenido caballeresco o religioso, con victorias a los dioses y a los grandes héroes. Aprovecho para agradecer a todas las personas que influyeron en la elaboración de mi trabajo desde el comienzo hasta el fin de este mi Trabajo.
















                                             

   DEDICADO A MI MEJOR AMIGA
AZUL ITCHEL MONROY BAUTISTA
                                                      A LA CUAL APRESIO MUCHO





DEDICADO A MIS PADRES
POR SIEMPRE BRINDARME SU
APOYO Y SABER GUIARME AL
CAMINO DEL EXITO






INDICE
POEMAS
LA VENGANZA DE MUDARRA
ROMANCE DE ABENÁMAR
GEORGE GORDON BYRON
ACUÉRDATE DE MÍ.
EL PRIMER BESO DE AMOR.
ELIZABETH I DE INGLATERRA.
MATTHEW LEWIS
ALONZO EL BRAVO Y LA BELLA IMOGINA.
CHRÉTIEN DE TROYES
EL CABALLERO DE LA CARRETA.
WILLIAM BUTLER YEATS
CANTO DE AENGUS EL VAGABUNDO.
EL HOMBRE QUE SOÑÓ CON EL PAÍS DE LAS HADAS.
WILLIAM MORRIS.
EL CUERVO Y LA HIJA DEL REY.
EDWARD HERBERT OF CHERBURY.
ELEGÍA SOBRE LA TUMBA.
GLOZARIO
REFERENCIAS BIBLOGRAFICAS










Cuando hablamos de “Literatura Medieval” nos estamos refiriendo al conjunto de obras con valor literario que fueron escritas durante la Edad Media y, principal aunque no únicamente, en Europa. O lo que es lo mismo, estamos haciendo una segmentación tanto temporal como, aunque en menor medida, espacial. Literatura medieval es, de este modo, la que escribió desde la caída del Imperio Romano hasta la llegada del Renacimiento, un espacio de tiempo de aproximadamente mil años. Espacialmente, este concepto abarca la literatura producida en lo que hoy es Europa: el ámbito mediterráneo, Francia, Alemania, Europa del Este, Escandinavia y las Islas Británicas, en términos generales. Tal cantidad de tiempo y espacio hace casi imposible hablar con precisión de la literatura medieval sin caer en simplificaciones y generalidades. Es por ello que se hace necesario una mínima categorización y una cierta división de las obras por su tipología, por su lenguaje y por su origen. Para empezar, diremos que al contrario que en nuestra época, la literatura medieval era frecuentemente de autoría anónima. La autoría, en sí misma, era mucho menos importante que ahora. Lo que era importante en la Edad Media era la obra, y no el autor. Éstos, muchas veces, se limitaban a re-escribir historias, embellecer
Leyendas y honrar a los autores clásicos o los Padres de la Iglesia. Poco se sabe pues, de autores individuales del Medievo. Si hemos de dividir la literatura medieval de alguna manera, lo mejor es distinguir entre literatura profana y literatura religiosa. La literatura religiosa fue la dominante, lo que no sorprende en una época en la que los estudios más frecuentes eran de orden teológico y el clero católico era el centro de la vida intelectual. Himnos litúrgicos, leyendas y vidas de santos (llamadas hagiografías) y comentarios de la Biblia fueron los géneros más ensayados. Por otra parte, la literatura profana, sin ser tan productiva como la religiosa, mantuvo un digno papel secundario. Esta literatura fue hermana del despertar de las lenguas romances, y el tema del amor cortés fue tal vez el más repetido. Los poemas épicos, así como los cantares de gesta, le siguieron en popularidad y brindaron de hecho algunas obras inolvidables, tales como el “Beowulf”, el “Cantar de los nibelungos” o el “Cantar del Mío Cid”. La escritura política creció de forma importante sobre todo en la Baja Edad Media y principalmente en las ciudades-república italianas. La literatura de viajes, muchas veces relacionada con las peregrinaciones y por tanto entroncada con la literatura religiosa, alcanzó también una gran popularidad.


En esta época se divide en tres clases de autores que son:
v Poetas Medievales
v Trovadores Medievales
v Representantes  de la narración
Y en esta ocasión nos centraremos en lo que son los poetas medievales y sus poesías











Dieter steudel:
A cazar va don Rodrigo,   y aun don Rodrigo de Lara:
Con la grande siesta que hace   arrimándose ha a una haya,
Maldiciendo a Madorrillo,   hijo de la renegada,
Que si a las manos le hubiese,   que le sacaría el alma.
El señor estando en esto,   Madorrillo que asomaba.
—Dios te salve, caballero,   debajo la verde haya.
—Así haga a ti, escudero,   buena sea tu llegada.
—Dígasme tú, el caballero,   ¿cómo era la tu gracia?
—A mí dicen don Rodrigo,   y aun don Rodrigo de Lara,
Cuñado de Gonzalo Gustos,   hermano de doña Sancha;
Por sobrinos me los hube   los siete infantes de Salas;
Espero aquí a Mudarrillo,   hijo de la renegada;
Si delante lo tuviese,   yo le sacaría el alma.
—Si a ti te dicen don Rodrigo,   y aun don Rodrigo de Lara,
A mí Mudarra González,   hijo de la renegada;
De Gonzalo Gustos hijo   y anado de doña Sancha;
Por hermanos me los hube   los siete infantes de Salas.
Tú los vendiste, traidor,   en el val de Arabiana,
Más si Dios a mí me ayuda,   aquí dejarás el alma.
—Espéresme, don Gonzalo,   iré a tomar las mis armas.
—El espera que tú diste   a los infantes de Lara,
Aquí morirás, traidor,   enemigo de doña Sancha
A n o n i m o












— ¡Abenamar, Abenamar,   moro de la morería,
El día que tú naciste   grandes señales había!
Estaba la mar en calma,   la luna estaba crecida,
Moro que en tal signo nace   no debe decir mentira.

Allí respondiera el moro,   bien oiréis lo que diría:
—Yo te lo diré, señor,   aunque me cueste la vida,
Porque soy hijo de un moro   y una cristiana cautiva;
Siendo yo niño y muchacho   mi madre me lo decía
Que mentira no dijese,   que era grande villanía:
Por tanto, pregunta, rey,   que la verdad te diría.
—Yo te agradezco, Abenamar,   aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?   ¡Altos son y relucían!

—El Alhambra era, señor,   y la otra la mezquita,
Los otros los Alixares,   labrados a maravilla.
El moro que los labraba   cien doblas ganaba al día,
Y el día que no los labra,   otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,   huerta que par no tenía;
El otro Torres Bermejas,   castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,   bien oiréis lo que decía:
—Si tú quisieses, Granada,   contigo me casaría;
Daréte en arras y dote   a Córdoba y a Sevilla.
—Casada soy, rey don Juan,   casada soy, que no viuda;
El moro que a mí me tiene   muy grande bien me quería.
A n o n i m o















George Gordon Byron, sexto barón de Byron (Londres, 22 de enero de 1788 – Mesolongi, Grecia, 19 de abril de 1824), fue un poeta inglés considerado uno de los escritores más versátiles e importantes del Romanticismo. Se involucró en revoluciones en Italia y en Grecia, donde murió a causa de la malaria en la ciudad de Mesolongi.

Su hija, Ada Lovelace, contribuyó en la invención de la máquina analítica junto con Charles Babbage.


George Gordon Byron, sexto Lord Byron.

Llora en silencio mi alma solitaria,
Excepto cuando esté mi corazón
Unido al tuyo en celestial alianza
De mutuo suspirar y mutuo amor.

Es la llama de mi alma cual aurora,
Brillando en el recinto sepulcral:
Casi extinta, invisible, pero eterna...
Ni la muerte la puede mancillar.

¡Acuérdate de mí!... Cerca de mi tumba
No pases, no, sin regalarme tu plegaria;
Para mi alma no habrá mayor tortura
Que el saber que has olvidado mi dolor.

Oye mi última voz. No es un delito
Rogar por los que fueron. Yo jamás
Te pedí nada: al expirar te exijo
Que sobre mi tumba derrames tus lágrimas


George Gordon, Lord Byron.











The first kiss of love: George Gordon, Lord Byron.

Ausente con tus ficciones de endebles romances,
Aquellos harapos de falsedad tejidos por la locura;
Dadme el espíritu fugaz con su débil resplandor,
O el arrebato que habita en el primer beso de Amor.

Si, poetas, vuestros pechos con fantasías brillarán,
Aquella pasión en la arboleda danzará con ardor;
Y de la bendita inspiración vuestros sonetos fluirán,
¿Pero podrán alguna vez saborear el primer beso de amor?

Si Apolo debe rehusar su asistencia,
O las Nueve dispuestas están a tu servicio;
No las invoquéis, decidle adiós a las Musas,
Y prueba el efecto del primer beso de amor.

Los odio, y odio vuestras frías composiciones,
Aunque el prudente me condene,
Y el intolerante lo repruebe;
Yo abrazo las delicias que brotan del corazón,
Cuyos latidos y alegría son el primer beso de amor.

Vuestros pastores y sus rebaños, aquellos temas fantásticos,
Tal vez puedan divertir pero nunca conmoverán.
Arcadia se despliega como un sueño de bello color,
¿Pero cómo podría compararse con el primer beso de amor?

¡Oh, cesad de afirmar que el hombre, desde que surgió
Del linaje de Adán, ha luchado contra la miseria!
Algunas parcelas del Cielo vibran en la Tierra,
Y el Edén resurge con el primer beso de amor.

Cuando los años hielen la sangre, cuando nuestros placeres pasen,
(Flotando durante años en las alas de una paloma)
El recuerdo más amado será siempre el último,
Nuestro monumento más dulce, el primer beso de amor.
Lord Byron.









Isabel I (en inglés, Elizabeth I), a menudo referida como La Reina Virgen, Gloriana o La Buena Reina Bess (Greenwich, 7 de septiembre de 1533-Richmond, 24 de marzo de 1603) fue reina de Inglaterra e Irlanda desde el 17 de noviembre de 1558 hasta el día de su muerte. Isabel fue la quinta y última monarca de la Dinastía Tudor. Hija de Enrique VIII, nació como princesa, pero su madre, Ana Bolena, fue ejecutada cuando ella tenía tres años, con lo que Isabel fue declarada hija ilegítima. Sin embargo, tras la muerte de sus hermanos Eduardo VI y María I, Isabel asumió el trono.2 3
Una de las primeras medidas que tomó fue establecer una iglesia protestante independiente de Roma, que luego evolucionaría en la actual Iglesia de Inglaterra, de la que se convirtió en la máxima autoridad.
Se esperaba que Isabel contrajera matrimonio, pero pese a varias peticiones del Parlamento, nunca lo hizo.4 Las razones para esta elección no se conocen y han sido ampliamente debatidas. A medida que Isabel fue envejeciendo, su virginidad la volvió famosa y un culto creció alrededor de ella, celebrado en retratos, desfiles y literatura de la época.






On Monsieur's Departure, Elizabeth I de Inglaterra.

Sufro sin enseñar mi descontento,
Y amo, aunque deba aparentar odio.
No me atrevo a expresar mis sentimientos,
Parezco muda, aunque por dentro hablo.
Soy y no soy, en llamas me congelo,
Pues he dejado de ser yo, no soy más mía.

Este dolor es como mi sombra,
Me sigue al vuelo y vuela si la sigo,
Me acompaña y hace lo que hago,
Y me aflige su pena, que comparto.
No hay manera de alejarla de mi pecho
Hasta que el fin de las cosas la destierre.

Insúflame una pasión más tierna
Pues blanda soy, nieve derretida,
O sé cruel, amor, y así sé amable:
Deja que flote o permite que me hunda.
Hazme vivir con un dulce deleite,
O déjame morir para que olvide que he amado.
Elizabeth I de Inglaterra.






 Mateo Gregory Lewis (jul. 9, 1775 a may. 16, 1818) fue un novelista y dramaturgo Inglés, a menudo referido como "Monk" Lewis, debido al éxito de su 1796 novela gótica, El Monje.
Alonzo the brave and the Fair Imogina, Matthew Lewis (1775-1818)

Un aguerrido soldado y una radiante doncella
Conversaban sentados en la hierba.
Con tierno gozo se miraban;
Alonso el Bravo se llamaba el caballero;
La doncella, la hermosa Imogina.

«¡Ay! –dice el joven–, mañana partiré
A luchar en lejanas tierras;
Pronto acabarán vuestros llantos por mi ausencia,
Otro os cortejará, y vos concederéis
A más rico pretendiente vuestra mano.»

«¡Oh, dejad esos recelos –dijo la hermosa Imogina–,
Que ofenden al amor y a mí!
Pues ya estéis vivo o muerto,
Os juro por la Virgen que nadie en vuestro lugar
Será esposo de Imogina.
«¡Si alguna vez, movida por el placer o la riqueza,
Olvidase a mi Alonso el Bravo,
Quiera Dios que para castigar mi orgullo,
Vuestro espectro en mis nupcias se presente
Y me acuse de perjurio, me reclame como esposa,
Y me arrastre con él a su tumba!»

A Palestina marchó el héroe esforzado;
Su amor lloró la doncella amargamente;
Pero apenas transcurridos doce meses,
Se vio a un barón cubierto de oro y joyas
Llegar a la puerta de la hermosa Imogina.

Su tesoro, sus regalos, su dilatado dominio
No tardaron en hacerla quebrar sus votos;
Le deslumbró los ojos, le ofuscó el cerebro;
Y conquistó su ligero y vano afecto,
Y la llevó a su casa como esposa.

Bendecido el matrimonio por la iglesia,
Ahora empezaba el festín.
Las mesas gemían con el peso de los manjares,
Aún no había cesado la diversión y la risa,
Cuando la campana del castillo dio la una.

Entonces vio la hermosa Imogina con asombro
A un extraño junto a ella;
Su gesto era terrible; no hizo ruido,
Ni habló, ni se movió, ni se volvió en torno suyo,
Sino que miró gravemente a la esposa.

Tenía la visera bajada, y era gigantesco;
Y su armadura parecía negra;
Toda risa y placer se acalló con su presencia,
Los perros retrocedieron al verle;
¡Las luces se volvieron azules!
Su presencia pareció paralizar todos los pechos.

Los invitados enmudecieron de terror.
Por último habló la esposa, temblando:
«¡Señor caballero, quitaos ya vuestro yelmo,
Y dignaos compartir nuestra alegría!».
La dama guarda silencio; el extraño obedece,
Y levanta lentamente su visera.

¡Oh, Dios! ¡Qué visión presenció la hermosa Imogina!
¡Cómo expresar su estupor y desmayo,
Al descubrir el cráneo de un esqueleto!
Todos los presentes gritaron aterrados.
Todos huyeron despavoridos. Los gusanos entraban y salían,
Y se agitaban en las cuencas y las sienes,
Mientras esto decía el espectro a Imogina:

«¡Mírame, perjura! ¡Mírame! –exclamó–,
¡Recuerda a Alonso el Bravo!
Dios permite castigar tu falsedad,
Mi espectro viene a ti en tu boda,
Te acusa de perjurio, te reclama como esposa,
¡Y va a llevarte a la sepultura!».

Dicho esto, rodeó a la dama con sus brazos,
Que profirió un grito al desmayarse,
Y se hundió con su presa en el suelo abierto.
Nunca volvieron a ver a la hermosa Imogina,
Ni al espectro que por ella vino.
No vivió mucho el barón, que desde entonces
No quiso habitar más el castillo.

Pues cuentan las crónicas que, por orden sublime,
Imogina sufre el dolor de su crimen
Y lamenta su destino deplorable.
A medianoche, cuatro veces al año, su espectro,
Cuando duermen los mortales,
Ataviada con su blanco vestido de esposa
Aparece en el castillo con el caballero–esqueleto
Y grita mientras él la acosa.

Mientras, bebiendo en los cráneos sacados de las tumbas,
Se ven danzar espectros en torno a ellos.
Sangre es su bebida, y este horrible canto entonan:
«¡A la salud de Alonso el Bravo,
Y su esposa la falsa Imogina!».

Matthew Lewis (1775-1818)








Se conoce muy poco sobre su vida. Se supone que nació en Troyes y estudió lenguas clásicas, incluido el griego. Antes de entrar en una orden monástica, se orientó, gracias a su precoz talento o a algún protector de fortuna, a una carrera como clérigo en la Corte de María de Francia, quien le habría encargado algunas obras
Fundamentándose en su nombre Chrétien, algunos creen que era un judío converso, tesis defendida por Philippe Walter. Sus narraciones transparentarían así una inspiración cabalística.
Es considerado como uno de los primeros autores de libros de caballerías, donde mito y folklore se unen admirablemente para formar narraciones de encuesta, restringe el recurso a los elementos sobrenaturales, que él subordina a la descripción refinada de los sentimientos humanos, e incluso a la denuncia de iniquidades o injusticias sociales.
Le chevalier de la charrette, Chrétien de Troyes (siglo XII)

Y encuentran un lugar muy hermoso,
Un monasterio, y cerca del enrejado
Un cementerio de muros cerrados.
No era loco ni malvado
El caballero que en el monasterio
Entra de pie para rezar a Dios,
Mientras la joven cuida su caballo.
Cuando termina su oración y regresa,
Hacia él se acerca un monje muy viejo,
Le suplica dulcemente que lo informe
Sobre aquello que desconoce,
Y el viejo habla de un cementerio:
"Llevadme allí, que Dios os ayude"
"Con todo gusto, señor", responde el monje.
El caballero, detrás del monje,
Entra y recorre las más bellas tumbas,
Y había letras sobre cada una,
nombres de los que dentro se agitaban.
Título tras título, el caballero lee las letras:
"Aquí se agita Gauvain,
Aquí Luis, aquí Y van".
Llegan los ataúdes con nombres célebres,
Caballeros elegidos, los más preciados y mejores
De esta tierra y otros lugares.

(Lancelot y sus caballeros llegan al Puente de la Espada, el único camino hacia la Tierra de las Prisiones).

Al pie del alto puente
Descienden de sus caballos,
Aguas ásperas, ruidosas, rebeldes,
Tan terribles como las del Río del diablo;
Nadie en el mundo, si allí cayera.
Y el puente que lo atravesaba
Era una espada blanca y limpia,
Pero fuerte y escarpada,
Con dos lanzas a cada lado.
Mucho se desalentaron los caballeros,
Pensando en leones y leopardos del otro lado.
El agua, el puente y los leones
Tanto terror les provocaron
Que de miedo temblaron.

(Lancelot les habla a sus caballeros)
Señores, partid complacidos
Porque por mí os habéis conmovido:
Por vuestro amor y franqueza.
Bien sé que no deseáis mi mal,
Pero mi fe es tal
Que prefiero la muerte y nunca regresar...

Ellos suspiran, lloran sin piedad.
Aunque sobre la espada se mantenga
No llegará entero ni sano del otro lado.
Prefiere mutilar sus pies y manos,
Cruzar descalzo, caer del puente
Y bañarse en las aguas intactas
Más nunca regresar.
Con gran dolor, obligado, da un paso,
Luego otro, castigando manos,
Rodillas y pies que sangran,
Sólo el amor consuela su sufrimiento.
Del otro lado del puente recuerda
Los dos leones que creyó haber visto,
Ni un lagarto se veía ahora,
Nada que mal le haga:
Pone su mano delante de la cara,
Comprueba que los leones sólo existen del otro lado.
Chrétien de Troyes.









William Butler Yeats /jeɪts/ (Dublín, 13 de junio de 1865 - Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 28 de enero de 1939), poeta y dramaturgo irlandés. Envuelto en un halo de misticismo, Yeats ha sido una de las figuras más representativas del renacimiento literario irlandés y fue uno de los fundadores del Abbey Theatre. También ejerció como senador. Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1923.


The Song of Wandering Aengus, W.B. Yeats (1865-1939)

Fui al bosque de avellanos,
Porque sentía un fuego en mi cabeza,
Y corté y pelé una rama de avellano,
Y enganché una baya en el hilo;
Y mientras volaban las polillas blancas,
Y estrellas como polillas titilaban,
Solté la baya en el arroyo
Y atrapé una pequeña trucha dorada.

Cuando la hube dejado en el suelo
Fui a avivar las lenguas fuego,
Pero algo susurró en el suelo,
Y alguien me llamó por mi nombre:
Se había convertido en una joven de sutil resplandor
Con flores de manzano en su cabello
Que me llamó por mi nombre y corrió
Y se desvaneció en el claro aire.
Aunque ya estoy viejo de vagar
Por tierras bajas y tierras montañosas,
Descubriré dónde se ha ido,
Y besaré sus labios y tomaré sus manos;
Y caminaré por la larga hierba de colores,
Y aferraré hasta el fin de los tiempos
Las plateadas manzanas de la luna,
Las doradas manzanas del sol.
W.B. Yeats (1865-1939)







The Man Who Dreamed of Fairyland, W.B. Yeats (1865-1936)

Estuvo entre una multitud en Dromahair;
Su corazón colgaba sobre un hábito de seda,
Y al final había conocido alguna ternura,
Antes de que fuera abrazado por la tierra;
Pero cuando un hombre en un montón de peces apila,
Parece que alzan sus pequeñas cabezas plateadas,
Y cantan lo que la dorada mañana y la tarde derraman
Sobre el mundo entretejido de una isla olvidada,
Donde la gente ama a orillas del mar;
Que el Tiempo las promesas del amante no podrá malograr,
Bajo ese tejido cielo inmóvil de ramas;
El canto le sacó de su débil reposar.

Por las arenas de Lissadel ha meditado;
Su mente corre por los miedos, dinero y cuidados,
Y él, al final, había conocido algunos prudentes años,
Antes de que se apilaran bajo la colina su tumba;
Pero mientras recorría los sitios de rompiente espuma,
Un gusano, con su gris y terrosa boca
Canta que en algún lugar del norte, oeste o sur
Habita una alegre, exultante, afable raza,
Bajo los dorados o plateados cielos;
Y si allí un huraño bailarín sus pies pusieran,
Parecería que el sol y la luna en el frutal estuvieran:
Y con aquel canto nunca más sería sabio.

Ante el gozo de Scanavin reflexionó,
Reflexionó sobre sus mofadores; sin falta
Fue un cuento campesino su repentina venganza,
Cuando la noche pétrea se había bebido su cuerpo;
Pero una nudosa hierba de la laguna
(Con voz innecesariamente cruel) cantaba
Donde el anciano silencio ordena regocijarce ante su elegida raza,
No importa que tempestuosas aguas suban y caigan
O que la plateada tormenta corroa su oro al día,
Y la medianoche los arrope como en lana
Y el amante con el amante descance en paz.
El cuento retiró su sutil enojo de su faz.

Durmió bajo la colina de Lugnagall;
Y podría haber conocido el sueño real
Bajo ese vaporoso y frío turbante empinado,
Ahora que al hombre y todo, la tierra se ha llevado:
Los gusanos que ensartan sus huesos no proclamaron
Con ese incauto, agudo grito
Que Dios en el cielo sus dedos ha puesto,
Que por esos dedos corre el brillante verano
Sobre el bailarín de la ignota ola.
¿Por qué deberían aquellos danzantes sin fracaso
Soñar, hasta que Dios calcine la naturaleza con un beso?
El hombre no ha encontrado consuelo en la tumba



William Morris (Clay Hill Walthamstow, Inglaterra, 24 de marzo de 1834-3 de octubre de 1896) arquitecto ONU FUE, maestro textil y fundador del movimiento denominado Como Artes y Oficios



The Raven and the King's Daughter, William Morris.

Hija del Rey, sentada en la alta torre,
Mientras el verano es el escudo de muchos,
¿Por qué te lamentas mientras las nubes pasan?
Entre la costa y el campo los altivos cisnes cantan,
¿Por qué te lamentas sentada en tu ventana,
Hasta que por tus frágiles dedos corran las lágrimas?

La Hija del Rey:
Lloro porque me siento sola
Entre estos muros de cal y piedra.
Los hombres se sientan en el salón de mi padre,
Pero para mí él construyó esta torre vigilada.
Y desde aquí he visto el dorado sobre el verde,
Sin noticias sobre mi verdadero amor.
El Cuervo:
Hija del Rey, sentada sobre el mar,
Cantaré una historia que os pueda alegrar.
Ayer he visto navegando un barco enorme,
Cuando el viento soplaba feliz desde el norte.
Sobre aquel labrado mástil me senté,
Y mi corazón se estremeció con fe,
Pues entre la tabla y el oscuro azul del mar,
Su espada cantaba dulce los hechos que serán.

La Hija del Rey:
¡Océano estéril! ¡Amarga entre todas las aves
Un estéril cuento mis oídos han escuchado!

El Cuervo:
Los hombres de vuestro padre fueron severos,
Ataviados con escudos y brillantes yelmos.

La Hija del Rey:
¡La peor de las historias me narras,
Las palabras como saetas me desgarran!
Vuela al sur, hacia los campos de la muerte,
Y que nada dulce en tu lápida pueda leerse.

El Cuervo:
Oh, allí estuvo Olaf, el de los lirios rosas,
Tan justo como cualquier roble que crece.

La Hija del Rey:
Oh, tierna ave ¿Qué hizo él entonces,
Entre las lanzas de los caballeros de mi padre?

El Cuervo:
Entre la tabla y el azul oscuro del mar,
Él cantó: Mi verdadero amor me espera.

La Hija del Rey:
Así como esta dura losa conoce mi dolor,
Aún no estoy agotada, mi amor.

El Cuervo:
Él cantó: Así como una vez tuve su mano,
Al final sus labios volverán a mis labios.

La Hija del Rey:
Y así como nuestros dedos se entrelazaron,
También volverán a UNIRSE nuestros labios.

El Cuervo:
Él cantó: Que venga la ruina, el hierro y las llamas
¿Pues qué otra cosa romperá la torre sino la fama?

La Hija del Rey:
Oh, Sol, Ascended y caed con premura,
Para que la esperanza triunfe sobre la muerte.

El Cuervo:
Hija del Rey, sentada en la alta torre,
Dádme un regalo por mi cuento y volaré:
El oro de tu dedo frágil y pálido deseo,
Pues sólo eso tienes de tu viejo anhelo.

La Hija del Rey:
Junto al anillo de mi padre hay otro,
Con un beso me fue dado por mi madre.
Vuela, vuela a través de los mares
Para ganar otro de mis presentes.
Vuela al sur a traerme noticias reales,
Mientras en verano sea el escudo de muchos.
La hierba crece roja con el rocío de la batalla,
Entre la costa y el campo los altivos cisnes cantan.

William Morris (1834-1896)






Edward Herbert, primer barón Herbert de Cherbury (3 de marzo de 1583 – 20 de agosto de 1648) fue un militar, diplomático, historiador, poeta y filósofo religioso británico. Edward Herbert fue el hijo mayor de Richard Herbert del Castillo Montgomery (un miembro de una rama colateral de la familia de los Duques de Pembroke) y de Magdalena, hija de sir Richard Newport, y hermano del poeta George Herbert. Nació en Eyton-on-Severn, cerca de Wroxeter, en el condado de Shropshire. Asistió a la University College y, el 28 de febrero de 1599 se casó con su prima Mary, hija y heredera de Sir William Herbert. Regresó a Oxford con su esposa y su madre, continuó sus estudios y aprendió lenguas modernas, música, a montar a caballo y esgrima.

Elegy over a tomb, Edward Herbert of Cherbury.

Entonces debo ver a la Eterna Noche
Sentado sobre aquellos ojos encantadores,
Cerrando suavemente sus resplandores,
Que una vez se alzaron en fulgor radiante,
Y cuyos soles supieron probar la existencia
Del Conocimiento y del Amor?

Oh, si usted no desea permanecer
En este plano bajo y terrenal,
Eligiendo aquella plena herencia inmortal;
Al menos decídnos, se lo rogamos;
Dónde están todas las Bellezas,
Hoy coronadas de cenizas,
Que un día fueron concedidas.

¿Ha renovado el sol con vuestros ojos su resplandor?
¿Las olas han trenzado vuestro cabello con nuevo color?
¿Ha restaurado usted, junto al cielo y el aire,
El rojo, el blanco, y el azul?
¿Ha sido usted, con magnífica elegancia,
Quién ha vestido a las rosas con su fragancia?

¿Se han retirado las luces del cielo a sus nichos,
O bien reposan en vuestro privado lecho?
¿El cielo y el aire no deben conspirar,
Y en sus altas bóvedas llorar?
¿Todas las rosas que de la tierra pueden brotar,
Habrán de ser sólo hierbas muertas en el trigal?

¿No cederemos a ninguna causa
Mientras otros ahogan sus lamentos?
Ha cambiado el curso de nuestros ancestros,
Y sus leyes yacen bajo el agua.
Tus Bellezas no han podido revivirlos,
Ni arrancarlos del páramo del olvido.

Decídnos, pues los oráculos aún deben ascender
Por aquellos que se agitan en sus tumbas,
Decídnos en dónde se encuentran las bellezas,
Y cuáles son sus intenciones;
Decídnos aquello que nuestra pena calla
Y nuestra Esperanza alivia.
Edward Herbert of Cherbury.
















En esta antología solo se manejaron los poemas más importantes así mismo los más reconocidos en la época del Medieval y en la época actual. Se hizo la elección de tomar los poemas de los escritores más reconocidos en esas épocas mismas.
Ami en lo personal me encanto esta antología porque leí e intente dialectar los distintos poemas de la época medieval.


Yacen: Estar acostado (a) una persona o un animal. Estar alguien sepultado o enterrado en un lugar.
Paramo: Terreno llano, yermo, desabrigado, y generalmente elevado.